La mayor parte de los abandonos que se producen se deben a problemas de comunicación entre el humano y el perro. Nosotros pretendemos nuestra mascota aprenda nuestro lenguajes, pero no nos paramos a aprender nosotros el suyo.
El perro se comunica entre si mediante: -Señales corporales. – Sonidos. -Olores químicos.
La posición de las orejas y la cola nos dicen mucho sobre su estado de ánimo. Indican dominancia, sumisión, juego. La mirada fija es señal de amenaza.
También utilizan señales de calma, que son posiciones y movimientos específicos (tienen más de 30 distintas) que realizan para evitar conflictos con otros perros y con humanos, tales como, bostezar, lamerse el hocico, levantar una mano, girar la cabeza ……….
Emiten distintos tipos de ladridos, aullidos y gemidos, los cuáles tienen significados distintos.
El olor de las glándulas anales identifica a cada perro, es como si dijéramos el DNI de cada animal.
Este problema de comunicación también se produce entre perros y gatos, ya que sus señales y movimientos tienen distintos significados.